Decimos mucho a veces, a veces de tantas
cosas que decimos no decimos nada, a veces cuando queremos decir algo lo
decimos con una sola palabra. A veces no tenemos nada que decir, a veces lo que
queremos decir se nos queda ahí… en la punta de la lengua.
Otras veces no sabemos como decir lo que
queremos decir, queremos decir tantas cosas
y se nos lengua la traba no
podemos decir nada (a que cólera cuando pasa eso).
Otros días se nos suelta la lengua, a
veces la lengua se nos sueltan con lagrimas, se nos suelta el alma ,
pataleamos, gritamos lo que callamos, callamos lo que debíamos gritar y
simplemente así nos quedamos mejor.
A veces ni siquiera sabemos que decir,
pensamos mucho lo que queremos decir, pensamos en como paso el momento y hubiéramos querido decir
tantas cosas, repetimos la situación miles de veces en nuestra cabeza nos
imaginamos como lo diríamos, que cara pondríamos y hasta como reaccionaria la
otra personas cuando le hubiéramos dicho lo que queríamos decir.
A veces nos perdemos en palabras de
otros, nos llevan a mundos que no conocíamos, a lugares cálidos y suavecitos, a
veces las palabras nos tocan lugares que ni nosotros mismos sabíamos que
existían, mas allá del alma, cerquita de donde nace el sol en nuestra vida
todos los días.
A veces las palabras traen música,
sonidos alegres, canciones, melodías, tantísimos recuerdos , apasionantes
vibraciones , ritmos y sobre todo piel de gallina.
A veces lo que nos dicen trae dolor, trae
penas y nos arrepentimos de poder oír, de lo que oímos y de quien lo oímos, a
veces lo que oímos es tan duro que jamás hubiéramos querido oírlo pero lo
oímos, a veces mil perdones no curan esos dolores, a veces solo dejamos pasar
el tiempo para que cicatrice lo que oímos y a veces deja marcas tan profundas.
A veces oímos cosas graciosas, voces
apasionadas, sonidos que son parte de nosotros .
Dese cuenta de lo mucho que dice en el
dia, dese cuenta de lo mucho que ha dicho en su vida, dese cuenta de lo que
dice repetidamente.
Es muy fácil que decir cualquier cantidad
de barbaridades y vulgaridades en un dia pero tristemente casi nunca decimos
cosas lindas, casi nunca decimos lo que debemos decir, es gracioso decirle a un
taxista Hijo de la gran p.. no nos da pena, pero ver a los ojos a alguien y decirle
te amo…si nos da pena, pensamos tanto en decirlo… ¿Que cosas verdad?
Podemos mentarle la madre al mundo entero
insultar a cualquier cantidad de personas cuando manejamos o cuando estamos
enojados, pero decirle a alguien , te extrañe, me hiciste tanta falta, eres
cada pedacito de mi pastel de chocolate , el sol salió cuando recordé tu
carita, la vida me sonrió cuando te conocí, te extraño cuando no estas y te
necesito cuando te vas….esas cosas no las decimos mucho.
Si podemos decirle a alguien maldito imbécil,
gordo, gorda, fea , ridícula, estúpido y muchísimas cosas pero luego pedirle
perdón lo que le dijimos es tan difícil ... nos da tanta pena.
Ojala pudiéramos levantarnos cada mañana
y pudiéramos decir algo lindo a alguien , que nuestra primera palabra fuera
algo que nos levantar con los ojos llenos de esperanza. Levantase mi amor,
buenos días cosita preciosa, papa te amo, mama te amo, vida mira salió el sol
solo por usted….
Le voy a dar un ejemplo que me cambio la
vida, una personas dice miles de millones de palabra en su vida, buenas malas
terribles, sentencias de muerte, mentiras, galimatías, falsedades y también
cosas buenas en cierta medida.
Pero cada uno de nosotros cuando nos toco
decir nuestra primera palabra fue nacida del mas puro amor , de las mas pura
pasión de nuestra alma. Acuérdese antes de andar diciendo tonteras que lo
primero que usted dijo fue “Papa” o “Mama”, lo mas lindo que le han dicho es
“Te amo”, lo mas lindo que usted ha dicho es “Te amo” y si cuando se vaya de
esta vida usted quiere oir de quien lo aman lo mismo y decirlo.
Hay tantas cosas lindas que decir yo me
despido hoy diciendo “Perdóname, Te amo y lo mas fantástico que ha pasado en mi
vida ha sido, serás y eres tu”.
¿Usted que tiene que decir?
Si Dios tiene cartera te juro no tiene
dinero, pero tiene una foto Tuya
Herbert Soriano