Yo no solo sigo pensando que somos únicos, también creo que hay síntomas en cada uno de nosotros (los Hondureños) de locos, de míticos, desafiantes a las ideas de normalidad, nosotros tenemos tantas particularidades que supongo con los años de escribir voy a lograr cubrir al menos una parte de nuestras individualidades. Para no cansarlos les cuento, acá la comida tiene significado. Acá sépalo primero no comemos por comer, simplemente le damos significado a cada bocado que nos metemos a la boca. Déjeme se lo explico.
El café para nosotros no es una bebida, el café es definitivamente parte de nuestra vestimenta, parte de nuestra personalidad, parte de vivir diario, vemos el café como la camisa que debo usar para ir a trabajar, vemos el café como la necesidad de usar zapatos y déjeme decirle que nosotros tomamos el mejor café del mundo, no tenemos la necesidad de andarle comprando a nadie, acá en nuestra dulce tierra se produce un café fantástico que desafía cualquier gusto. El café sabe a vida diaria, el café sabe a costumbre, el café sabe palo, a ocote, a hornilla, a diario vivir, el café es la perfecta pareja de la semita pelona y el marquesote, el café sabe orgullo y esfuerzo.
El arroz con pollo es otra historia, resulta que acá no es cualquiera arroz con pollo que comemos, acá el arroz con pollo significa celebración, acá significa fiesta, significa quinceaños, significa cumpleaños, piñata, pastel, boda acá el arroz con pollo sabe a fiesta, a feria del pueblo , a chinamo, a gritos, cantos, bailes, enamoramiento, sabe a celebraciones en el patio lleno de cadenas de papel y estrellas y globos de colores. El arroz con pollo es amarillito y mágico, trae sonrisas y alegrías a todos, a veces algo de nostalgia por las fiestas pasadas, a eso sabe el arroz con pollo mire…a fiesta.
Pero si usted quiera saber a como sabe la familia, pues le cuento que acá sabe a sopa de olla, acá la sopa de olla sabe a experiencia, sabe a abuelita, sabe a mama, la sopa de olla con arroz blanco y un rimero de tortillas , la sopa de olla trae tranquilidad, trae paz, trae fascinación, los pedazos de papa y repollo cocido son como abrir el álbum familiar y ver las fotos en blanco y negro de los abuelos todos serios y vestidos muy formales, acá la sopa de olla significa respeto.
Ahora los tamales son otra cosa, acá los tamales traen el olor de la navidad, los tamales significan unión, hermandad, significan regalos debajo del árbol, los tamales traen el frío de noviembre, los adornos en las puertas, los nacimientos, los estrenos, el olor pólvora, los tamales se comen con tortillas y una buena taza de café, no se sacan de la hoja por que pierden el sabor, los tamales significan compartir, llevarle al vecino, guardar para los tíos, ¡Sabe algo! los vecinos también harán , también nos van a mandar, pero tienen su propia sazón, acá los tamales saben a legado , saben a cultura, son las viejitas enseñándole a las cipotas como hacer la masa, como darle sabor al recado, como envolverlos. Acá los tamales saben a navidad y son insuperables.
Sabemos que todas la semana santas vamos a comer maricos, sea que nos vayamos a la costa o sea que nos quedemos en la casa, los de tierra adentro comen su sopa de pescado seco, esa sopa tiene sabor a procesión, tiene sabor a alfombras en Comayagua, tiene sabor a misa, esa sopa tiene el color de los caballeros del santo entierro, tiene un sabor a religión, a dedicación, tiene sabor a cultura, a tradición, a que no olvidamos por que no queremos olvidar y amamos nuestras tradiciones.
Si estamos en la costa esas maricos tiene otro sabor, tiene sabor a fiesta, tiene sabor a la ensenada, a las playas de la coca sola, tiene sabor a la playa Perú, si son curiles saben a Amapala, a punta ratón, a san Lorenzo, a calor, a nenas guapas en la playas, a música punta, a bailar, a cantar , a descansar por que en semana santa recargamos las pilas para vivir el resto del año, los mariscos saben a relax, saben descanso, los mariscos saben a tranquilidad, a una buena nadada, a dormir hasta las diez, al lago de Yojoa, a el vive…
Y para nosotros no termina ahí, también comemos baleadas, pollo con tajadas, pasteles de chucho, chilate, atol chuco, torrejas , rosquillas, tustacas y mejor no sigo por que no me aguanto el salivero en la boca imaginándome.
Yo no puedo creer, ni jamás voy a creer que vamos a olvidar esto, desde los jóvenes hasta los viejos tenemos arraigados lo que comer significa para nosotros. Acá comemos por sabemos que significa cada bocado simplemente es parte de nuestra identidad.
YO se que usted sabe que no hay como nuestra comida, así que cuando ande buscando que comer, no se meta a esos restaurantes de comida rápida donde sin importar lo que hagan se van a comprar con los nuestros , quiere que le un ejemplo. Mire a Popeyes en San pedro, vino el Popeyes gringo, le tuvieron que cambiar el nombre pero ahí sigue, fuertes y grandes o es que usted creyó que Bigos iba a quebrar? Por mas hamburguesas que traigan, por mas baratas que las ponga o “Combos “ nos pongan , comemos Bigos por tradición y eso no lo quita nadie. Se fijo en las dona, vinieron las gringas pero las nuestras acá siguen, no dejamos el sabor de antes….Si tiene mas ejemplos, póngalos como comentarios me encantaría leerlos para enriquecer el escrito.
Acá hasta lo que comemos por humilde que sea lo hacemos con orgullos, acá desde el rico hasta el pobre comemos orgullosos la comida que hacen la manitas hermosas de nuestras mamas, esposas, abuelas o hijas. Piénselo antes de ir a comerse un “Combo”, mejor arme su propio combo, tres baleadas , una horchata y una marquesote con café, un tamal con tortillas y una semita pelona, 15 pesos de pasteles de chucho con pozol y dos torrejas…Ah poco no se la hace agua la boca. Como nosotros no hay dos, no lo olvide.
Si Dios tiene cartera, te juro que no tiene dinero, pero tiene una foto Tuya!!!
Herbert Soriano
Herbert Soriano
