Supongo en base a su idea de vivir todos
medimos la felicidad de una manera diferente.
Algunos miden la felicidad a besos, a
abrazos, a mensajitos de celular, a llamadas, a manos agarradas, a manos en la
cintura, a mordiditas de oreja, en peluchitos, a rosas, a poemas o simplemente
a miradas necesitadas, con sopitas calientes, con pellizcones, nalgadas,
canciones, chocolates, cuidados, lagrimas,
algunos … algunos miden la felicidad en base al amor.
Algunos miden la felicidad en sus
pasatiempos, en medio la practica de algún deporte, caminando en medio la
montaña, metiendo un gol en la potra del sábado, corriendo, sudando, golpeando,
saltando, nadando , buceando, acampando, algunos cuando ganaron algo, en las
medallas que cuelgan del pecho de sus recuerdos.
Algunos miden la felicidad en la iglesia,
con sus hermanos, cantando, ayudando, predicando, siendo fieles, barriendo la
iglesia, orando, rezando, de rodillas, algunos encuentra su felicidad en Dios,
yo encontró mi felicidad en brazos del carpintero y su pecho calientito me
provee tanta felicidad.
Algunos miden a felicidad en el dinero,
en cuanto tienen en la cartera, en cuanto puedo comprar, en el carro que tengo,
en el celular que llevo en la bolsa, en cuantos zapatos tengo, en cuantas casas
tengo , algunas sin duda encuentra su felicidad en el dinero.
Algunos miden la felicidad en minutos, en
los días que les quedan, en los días que pasaron, en sus recuerdos, en sus
vivencias, en las sonrisas que recuerdan, en las dulces palabras de los que ya
partieron, en las fotos que hacen suspirar los ojos y ponen llorosa el alma.
Algunos miden la felicidad en las
segundas oportunidades, en los perdones (en recibirlos y pedirlos), en los
amigo, en momentos mágicos que les dan fuerzas, en el primer beso, en el
apretón de manos o en un simple “Acá estoy amigo, si quiere nos tomamos una
cerveza juntos y hablamos”.
Algunos miden la felicidad pensando que
cada minuto de vida es un regalo, en que puedo hacer con cada minuto que tengo
de vida, en que puedo hacer para hacer feliz a alguien, en llamar a alguien que
hace mucho no lo hago, en recordar con mi pana aquello que vivimos, en no
olvidar jamás … en jamás permitirse olvidar.
Algunos miden la felicidad en el orgullo
que sienten, en el orgullo de poder levantar la frente y decir que tipo de
familia tenemos, quien es nuestro padre, lo orgullosos que estamos de nuestros
primos, amigos, hermanos, tíos, lo orgullosos que estamos de tener la familia
que tenemos.
Algunos miden la felicidad en dar orgullo
a los demás, en ser buenos hijos, en ser buenos hermanos, buenos padres, buenos
compañeros de trabajo, buenos amigos.
Algunos miden la felicidad en estallidos
de colores, en pompas de jabón coloridas, en gotitas de agua fría, en los
abrazos que nos dieron, en oírla decir papa, en ver sus ojitos desde el otro
lado de la cama sonriendo cuando entro al cuarto en su olor, en los deditos de
sus pies, en manitas que me quieren agarrar cuando estoy cerca.
Algunos otros miden la felicidad en buena
ducha en la mañana, en un buen cafecito, en una buena conversación, en baleada
calientita en la mañana, en su trabajo, en sus estudios, en fe, en sus
convicciones, en una salida del sol.
Algunos miden la felicidad en kilómetros,
en litros , en baudios, en mega Hertz, en lúmenes, en galones, en medias tazas,
en cajas, en contenedores, en cajitas de fósforos, en colores, en sabores, en
sensaciones, en suspiros, en rancheras, con una regla, con un pincel, con una
guitarra, con una cámara en la mano , a borbotones de carcajadas incontenibles,
algunos escribimos brutadas en un blog.
Sea como sea que mida su felicidad,
mídala, dese cuenta de cuanta tiene, que siempre será mas que el dolor, siempre
será mas que la amargura, que la decepción, que por mas fuerte que la vida
quiso quitarle la felicidad usted siempre supo de donde sacar mas.
Mida cuanta felicidad tiene y se dará
cuenta de que tiene mas de lo que necesita, vea que ser feliz es fácil , la
felicidad esta en todos lados, usted tiene miles de razones de ser feliz, solo
debe encontrarlas.
Si Dios tiene
cartera te juro que no tiene dinero pero tiene una foto tuya
Herbert
Soriano