La verdad
este post no fue difícil de hacer, lo que me costó fue publicarlo, y no es que
me faltaran ganas, ni que tuviera miedo de hacerlo o que me faltaba inspiración,
la verdad fue hasta hace poco logre que comunicara lo que quiero decir hoy.
Tengo que
admitirlo el colegio fue sin duda una de las peores épocas de mi vida, la
escuela estuvo muy bien tuve amigos geniales que aprecie y todavía lo hago,
pero al llegar a secundaria todo cambio completamente. En toda mi juventud
siempre existieron un par de individuos que se afanaron en amenazarme o
amedrentarme todo el tiempo que pudieron hacerlo. La verdad yo era un muchacho
inocente, venia de una familia luchadora muchos de mis compañeros sin duda venían
de familias de más dinero y esto también les daba el derecho a abusar, de paso
era un muchacho cristiano que trataba seriamente de vivir mi vida en paz.
Sistemáticamente
en casi todos mis años de secundaria diferentes individuos me hicieron de la
vida un infierno y la verdad más por miedo que por otra cosa no les hice
frente. Mi papa no era una persona muy comprensiva y el no entendería que me
expulsaran de la escuela que tanto le costaba pagar, les cuento que en un punto
de mi vida en la escuela aprendí artes marciales en la cuales me volví muy
bueno así que no dudaba que podría enfrentarme a ellos físicamente, de hecho sabía que podría con ellos pero el
miedo que me inspiraban siempre me domino, un dato interesante de los
abusadores es que siempre trabajan en grupos, nunca solos claro son solamente
cobardes que tienen serios problemas ahora me doy cuenta ello.
En
experiencias puntuales un día en la celebración de navidad guarde en casillero
unos chocolates que me dieron en mi amigo secreto y ellos los robaron, en otra
navidad las profesoras me confiaron ser el santa de la escuela y al terminar me
esperaban para amenazarme , lo más gracioso es que siempre fueron unos ridículos
(no dudo todavía lo sean) en otro caso quería jugar basquetbol pero uno de eso
abusones se “suponía” jugaba mejor que todos, tomo el mando del equipo y me
segrego siempre, y esto que en mi casa tenía un aro de basquetbol en el que
entrenaba mucho, ahora que lo pienso fui campeón nacional de un equipo federado
siendo titular y luego como entrenador de basquetbol también fui campeón con un
grupo genial de muchachos, seguro estos “individuos” que me prohibieron jugar jamás
tuvieron éxito en este deporte pero si quitaron la emoción de jugarlo para mi
colegio, el cual según recuerdo tampoco gano un tan solo partido bajo el mando
de estos individuos.
Esto cambio
mi vida, hizo de mi secundaria un infiero que si lo pienso bien de ninguna
manera quiero recordar, he borrado sistemáticamente los recuerdos de ese tiempo,
yo no tengo buenos recuerdos de ese tiempo, nadie jamás lo supo, ni mis
compañeros o si lo sabían pero en ese tiempo nada podía hacerse, mucho menos
los profesores y en eso se escudaban estas personas (en la ignorancia o el silencio)
es más estoy seguro que si algún compañero mío lee esto se verá hasta
sorprendido de que nunca se dio cuenta. Estoy traumado ¡definitivamente no!, me
cambio la vida pues ¡hasta cierto punto si!, pase años superando la cólera contra
estas personas, por suerte no tengo ni la menor relación con ellos (Gracias a
Dios) y no tengo que volver a verlos. Quiero disculpas, ¡No! para nada, pero si
quiero prevenir que esto pase a más chicos. Yo no tuve quien me defendiera y la
verdad el miedo me paralizo durante años, usted debe asegurarse que su hijo no
sufra por eso, pero también asegúrese que no sea uno de ellos un abusador, ninguna
de las dos cosas se puede descuidar.
No voy a
criticar a mi padre o madre que las verdades pasaban trabajando y estos temas
no eran algo de lo que supiera mucho en ese tiempo, mis compañeros que…ni
cuenta se dieron, a los abusadores pues sus problemas mentales debían tener que
les cobre la vida, la escuela ¡naaa! creo que ni existe ya y ni siquiera me
acuerdo de los profesores así que borre sistemáticamente mis recuerdos ahí.
Pero si
algo le pasa a su hijo o hija ¡USTED ES EL CULPABLE! Charle con sus hijos,
establezca lazos de comunicación y que confíen siempre en usted, nadie nunca jamás
debe ser víctima de los caprichos de nadie más, nadie jamás de sufrir hasta
tener miedo y no poder defenderse, no si tiene papa y mama. Visite su escuela,
vea que medidas tienen en estos casos, que atención les ponen a cosas así, si
no hay respuesta no dude un segundo a mover a su hijo a otra escuela créame sobra
escuelas. Si usted no sabe que es ser víctima del bullying crea a quienes si lo
fuimos es terrible. Cuide a sus hijos, usted es su guardia, usted es fuerza, es
hora de parar en seco a todos estos pobres jóvenes desviados que abusan de los demás
y para terminar si usted es docente, vigile y cuide sus alumnos, jamás permita
que le arruinen una experiencia tan buena y única como el colegio, dice que es
algo lindo, yo de mi parte jamás lo sabré.
Si Dios
tiene cartera te juro que no tiene dinero, pero tiene una foto tuya en ella
Herbert
Soriano
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